LA CHICA DANESA
Eddie Redmayne regresa para confirmar por qué es uno de los grandes actores de su generación al interpretar al primer hombre en someterse a una operación para cambiar de sexo.
Eddie Redmayne regresa para confirmar por qué es uno de los grandes actores de su generación al interpretar al primer hombre en someterse a una operación para cambiar de sexo. Convertirse en “la chica danesa” le ha implicado un gran sacrificio pero comienza ya a cosechar triunfos, uno de ellos su nueva nominación al Oscar como mejor actor.
Cada vez es más frecuente encontrarnos en cartelera cintas basadas en hechos reales. Sin duda tienen un encanto especial, además confirman que la realidad siempre superará a la ficción. La cinta que hoy nos reúne habla sobre el primer caso conocido sobre un transgénero, un pintor danés que serviría de inspiración para la comunidad homosexual de todas las épocas: Lili Elbe (Einar Wegener, su nombre de varón).
La cinta está basada en la novela de David Ebershoff, The Danish Girl publicada en el 2000. A su vez, Ebershoff se inspiró en Man into Woman, el libro sobre Lili Elbe que se publicaría en 1933 y que recoge las experiencias de la propia Lili tomadas de su diario.
La chica danesa es una historia de amor que sufre una impactante metamorfosis. El matrimonio entre Einar y Gerda Wegener, ambos pintores, se verá en una encrucijada cuando él decide ser ella. Einar decide convertirse en Lily la mujer que habita en el cuerpo de hombre. El matrimonio de artistas verá el surgimiento de Lily mientras la imagen de Einer se esfuma. Gerda, sorprendentemente, apoya a su marido a pesar de todo el dolor que esto le provoca a su autoestima.
Luego de que se barajara el nombre de varios directores, el proyecto finalmente fue para el inglés Tom Hooper (El discurso del Rey, Los Miserables) quien tuvo el acierto de reclutar a dos estupendos actores principales.
Eddie Redmayne lo vuelve a hacer, es una garantía como actor. Tal como sucedió en La Teoría del todo por la que ganó el Oscar como mejor actor, Redmayne vuelve a someterse a una transformación tanto física como emocional de un personaje de gran valentía que marcó una época. Su metamorfosis es tan convincente que la convierte en extraordinaria. Por su parte, su coprotagonista Alicia Vikander es una gratísima sorpresa, su interpretación es magistral. Y por encima de ellos la química entre ambos desborda la pantalla, cómo se miran, cómo se hablan, cómo lloran o ríen juntos, su relación es bellísima.
Destaca, además, el diseño de producción. La ambientación de Copenhague a inicios del siglo XX es prodigiosa. Encuadres preciosistas que nos transportan a una época romántica y caótica. No por nada también está nominada a los Óscares en las categorías de diseño de producción y vestuario.
La chica danesa es una cinta conmovedora de un hombre valiente que desafió su naturaleza como nunca antes, una cinta de un amor verdaderamente incondicional. Y, sorprendentemente, una historia tan vigente como hoy en día, a pesar de haber sucedido hace más de un siglo.